domingo, 6 de septiembre de 2015

ENVIDIA

Envidia de la vida ajena, envidia de ver como se regalan sentimientos q nadie sabe valorar solo los que lo hacemos estamos descatalogados, envidia de la normalidad, de la rutina de los que viven y quieren más porque con lo que ellos desprecian yo me construiría una vida mejor, envidia de ver sonar un teléfono... de esa sonrisa... de las parejas que van de la mano aunque a veces en realidad no corresponde con lo real, pero la apariencia llega a ese punto que lo hacemos como una norma para vivir o mas bien sobrevivir en un mundo lleno de esclavos de la sonrisa para los demás. 



Tengo envidia de los que miran el reloj, porque seguro que van a algún sitio y han modificado todo para poder asistir, no han caído y han dicho, ¿para qué?, siento envidia de quien sabe decir no y basta porque no tienen miedo a ser vícitmas de algún daño ya que tienen buenas bases para prescindir de uno más... 



 Tengo envidia de quien habla y es escuchado, sin temor a errores y ni siquiera dicen la verdad, tengo envidia de quien anda erguido y vista al frente porque no tiene miedo a que su verdadera pesonalidad le delate, tengo envidia de quien escucha, porque a pesar de hacerlo, solo oye y no valora la posición en la que está en la escala de valores de su interlocutor... 


Tengo envidia de ti que me lees y solo soy un minuto porque en cuanto el interés te puede contestas y hablas en el ciberespacio y podrás olvidar un tipo de dolor sólo por una diferencia mínima que hace que unos seamos menos personas que otros. 


Tengo envidia de quien sabe utilizar las palabras adecuadamente y saben el momento porque nunca se verán solos aún utilizando los tópicos y trucos que todos critican y la sinceridad sea excluida, tengo envidia de quien llora en un café delante de un amigo aunque solo le llame cuando se vea solo y la felicidad de tener otras cosas convierta un confidente en un simple número que has de llamar... algun día... 


Tengo envidia de quien un domingo cualquiera, pueda ver a su familia y saber que aunque no sea feliz, tiene cerca a quien realmente nunca se cuestionó su amor incondiconal y dedicación, aunque le pueda la resaca y los planes con gente a la que agradar.


Tengo envidia de quien es capaz de mentir por "sus" buenas causas y beneplácito de su objetivo aunque con ello hundan una etapa de la vida de alguien. Tengo envidia de quien puede dormir porque eso es que aún valoran soñar.